martes, 7 de octubre de 2014

El peligro de la ignorancia

Hace algunas semanas en la comarca andina circula un folleto que invita a boicotear la presencia de turistas israelíes en la zona. Firma un supuesto Comité de Solidaridad con Palestina sin aclarar que personas u organizaciones componen este espacio.
Se argumenta para dicha campaña, denominada Boicot, Desinversión y Sanciones contra la entidad sionista, los hechos horrorosos que llevó a cabo el Estado de Israel a través de su ejército recientemente en la franja de Gaza y que tuvo como resultado, entre innumerables calamidades personales, familiares, sociales y culturales, la muerte de más de 2000 civiles, la destrucción de viviendas, escuelas y hospitales en un contexto de tal desproporción militar que cuesta llamarlo enfrentamiento y asume la forma de un genocidio impune y abalado por los EEUU.
Cuesta creer, lo digo con total sinceridad, que alguien considere estar haciendo un bien a la causa palestina o provocando algún inconveniente al gobierno de Israel con campañas de este tipo. Trasladar a la totalidad de un pueblo o una nación la culpabilidad sobre los crímenes cometidos por su Estado es de una brutalidad inadmisible. No es posible siquiera generar un debate a partir de esa idea. Por debajo de cierto nivel de discusión no se es de izquierda ni de derecha, sólo se es ignorante.
Pero la ignorancia no es inofensiva. Un prestador turístico de origen israelí de la localidad de Lago Puelo lo confirma. Dueño de un Hostel que alberga a jóvenes y familias principalmente provenientes de Israel pero también de Argentina y otros países, sufrió un atentado incendiario que destruyó parte del establecimiento, atemorizó a su familia y nos obliga, como comunidad, a reflexionar sobre una conducta que nos implica.
Sólo para demostrar, por si hace falta, lo absurdo de la campaña promovida en contra de turistas judíos, me interesa resaltar las consecuencias de sus fundamentos. Si toda persona que pertenece a una nación cuyo Estado perpetra un genocidio merece la expulsión de la comarca, ¿Cómo debemos actuar con los/as turistas estadunidenses que proceden de un país cuyo ejército es el más grande del planeta y el que mayor daño a generado a la humanidad en los últimos tiempos? ¿Cuántos turistas franceses o ingleses vamos a tolerar conociendo las atrocidades de la OTAN? ¿Cómo convivir con los turcos que se cargaron 1 millón y medio de armenios un siglo atrás y su Estado aún no lo reconoce? ¿Debemos permitir el ingreso de ciudadanos de Ruanda a pesar de la eliminación sistemática de 800 mil Tutsis en 1994? Y el turismo alemán, ¿Nos puede dejar tranquilos? Y por último (porque la lista llevaría largas páginas) ¿Qué hacemos nosotros y nuestra conciencia aquí? El Estado argentino cometió no uno sino dos genocidios en menos de 150 años. Primero contra los pueblos originarios y luego contra jóvenes, trabajadores, y la sociedad toda. ¿No deberíamos auto-expulsarnos y dejar en paz estas tierras? Espero haber sido claro.    
Asumimos primero la necesidad de que todas las personas y los gobiernos preocupados por los valores humanistas, la autodeterminación de los pueblos y los principios democráticos de justicia e igualdad, debemos condenar y repudiar las acciones militares llevadas a cabo por Israel en contra de los habitantes de la franja de Gaza y del pueblo Palestino en general. También es preciso determinar todas las acciones que pueden impulsarse para evitar la reiteración de este tipo de hechos por parte de Israel así como de cualquier otro Estado.
Podemos, como ciudadanos y ciudadanas de América Latina, estar orgullosos de nuestras pacíficas fronteras y de las declaraciones sostenidas por casi la totalidad de los mandatarios de nuestros países en contra de la agresión y el genocidio en Gaza. Evo Morales, Dilma Rousseff, Pepe Mujica, Michelle Bachelet, Cristina Fernández de Kirchner, Nicolás Maduro, Rafael Correa, entre otros/as se manifestaron enérgicamente con relación a este tema, en algunos casos llamando a consulta al embajador de Israel (Chile), denominando genocidio a los hechos (Bolivia) y posicionándose claramente en una propuesta de diálogo para la solución del conflicto, la necesidad de reconocer la existencia de dos Estados, y la imperiosa investigación por parte de Naciones Unidas para sancionar todo crimen cometido por el Estado de Israel.


Sólo las nefastas consecuencias esta campaña promovida en la comarca andina motivaron estas palabras. El llamado es a asumir la responsabilidad en cada escuela, encada puesto de trabajo, en cada mesa familiar, de analizar el mundo en que vivimos, la necesidad de una ética intercultural que enriquezca nuestra identidad a partir de la convivencia con las otras identidades. La necesidad de respetarnos respetando al otro y no disminuir nuestra humanidad entregándonos a la violencia y el odio.

Martín Costa

viernes, 14 de marzo de 2014

"Cree el ladrón...

> Por Martín Costa
Ernestina Herrera de Noble y Jorge R. Videla

Desde hace meses el Grupo Clarín, a través de su principal diario, objeta el modo en que el Partido Encuentro por la Democracia y la Equidad organiza su financiamiento.
En primer lugar es necesario advertir que la democracia sin partidos políticos es sencillamente un imposible. Los Partidos, además de constituir organizaciones políticas en los que se debaten los diferentes proyectos de país, representan las herramientas electorales que permiten la manifestación de la voluntad popular, el voto universal, la elección de autoridades y representantes y el cotidiano encuentro en cada comunidad para resolver los problemas y las necesidades concretas.  
Es perfectamente legítimo criticar el funcionamiento de los Partidos políticos en cualquiera de sus aspectos para mejorar la calidad y capacidad de representación de estas organizaciones. Pero estar en contra de los Partidos es estar en contra de la democracia.
Resulta obvio que cualquier organización de este tipo requiere de un financiamiento. Las reuniones, los plenarios, los congresos, el alquiler de sedes o locales, las capacitaciones, las campañas electorales y muchísimas actividades más, se pueden realizar si existen recursos para hacerlo. Acá en la Argentina y en cualquier democracia del mundo. Es natural que el Estado vele por la existencia de los Partidos por lo dicho anteriormente y porque nuestra Constitución Nacional lo obliga. En este sentido la Ley  26.215 del año 2006 permitió un avance importante en cuanto a la claridad, la transparencia, el acceso a la información pública y la equidad que garantiza a todas las organizaciones partidarias, aún las minoritarias, para el acceso al financiamiento tanto público como privado de acuerdo a lo establecido por la norma.
Desde el Encuentro por la Democracia y la Equidad consideramos que las contribuciones voluntarias son un símbolo de nuestro financiamiento transparente y comprometido con un proyecto colectivo. Más allá de que lo establece claramente nuestra Carta Orgánica aprobada por la Justicia Electoral, sentimos orgullo de asegurar nuestra independencia económica a partir del aporte que cada uno y cada una realiza. Cada peso que ingresa a las cuentas partidarias y su destino, es información pública accesible a cualquier afiliado, adherente o ciudadano/a que desee conocerla. Cabe aclarar que muchos otros partidos funcionan de la misma manera.
¿Cómo explicar la fiereza con que el Grupo Clarín, ataca a nuestro partido, los/ afiliados/as y por supuesto nuestro principal referente Martín Sabbatella?
Es llamativo que hace unos años, cuando Tele Noche (el noticiero del 13) elogiaba la gestión Municipal de Sabbatella en Morón como un faro de transparencia y eficiencia en el conurbano bonaerense, y el diario La Nación lo felicitaba y publicaba como personaje del año por idénticos motivos, alabando además su juventud y espíritu democrático, el modo de financiamiento de nuestra fuerza política era el mismo. No ha cambiado. En mi caso, hace 22 años que contribuyo voluntariamente para el sostenimiento del espacio político en el que creo.
Es curioso también que muchos empinados gerentes y accionistas del Multimedios, se encuentren investigados por la justicia por diversos crímenes como lavado de dinero, apropiación ilícita de la empresa Papel Prensa en el contexto del terrorismo de Estado, competencia desleal frente a los cableros PyMES de todo el país, además de los conocidísimos incumplimientos a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Democracia, que finalmente la Corte Suprema permitió corregir.

Una vez más, el saber popular nos da una mano para comprender el funcionamiento y la lógica de los sectores del poder económico. El Grupo Clarín, sencillamente no puede creer que seamos los/as militantes quienes financiamos nuestro Partido. Piensan que hay gato escondido. Que la cosa así no es. Que todos los que hacen política lo hacen para enriquecerse, no como modo de participar para mejorar las cosas en nuestra sociedad. Se quedaron en los 90. Creyendo como “cree el ladrón, que todos son de su condición”.

domingo, 2 de febrero de 2014

Davos y nosotros

Campesino                              M. Macri en Davos

Ustedes cuando aman calculan interés
y cuando se desaman calculan otra vez
nosotros cuando amamos es como renacer
y si nos desamamos no la pasamos bien.” 

Mario Benedetti






> Por Martín Costa

Debe usted saber que por estos días se lleva a cabo el Foro Económico Mundial. Conocido también como Foro de Davos.
Muy probablemente usted no pertenezca (porque son ellos muy poquitos) al exclusivo grupo de hombres de Davos que conforman la elite mundial más importante de los negocios globales y se reúnen año tras año en las cumbres suizas, arribando en aviones privados, participando de fiestas de lujo. El sociólogo Samuel Huntington los describe como “el hombre moderno, rico, blanco y joven que controla el mundo.” El semanario The economist, los defiende en los siguientes términos: “tienen grados universitarios, trabajan con palabras y números, hablan algo de inglés y tienen en común creencias como el individualismo, la economía de mercado y la democracia. Controlan muchos de los gobiernos del mundo y el grueso de su capacidad económica y militar”.
No, está claro. Ni usted ni yo pertenecemos a esa elite. Pero es factible suponer que para usted y para muchos otros, y muchas otras, allí están los ganadores del sistema mundial. Tal vez sea su ideal de progreso y ascenso social. Su modelo a seguir y admirar. Es fácil imaginar de rodillas a muchos gobernantes ante el hombre de Davos. Porque es el modelo impuesto de todo lo que está bien y es deseable.
Permítame conjeturar que esto se debe, en gran medida, a la televisión, a los diarios y a los medios de comunicación en general.
La verdad es que si usted tiene entre 30 y 55 años, su piel es blanca, de tendencia heterosexual, posee algunas propiedades, es católico (o cristiano al menos) y goza en general de un pasar sin preocupaciones económicas, es muy probable que no le incomode ni sienta preocupación al momento de sentarse a ver televisión, cine o escuchar la radio. En verdad, puede ir tranquilo. No encontrará en la programación ningún ataque, ninguna discriminación hacia su persona, nada de difamaciones gratuitas, ningún comentario estigmatizante, ningún prejuicio moral, racial, social ni religioso. Digamos que solo debería temerle al tedio que muchas veces encuentra moderado alivio en el zapping.
Pero si por el contrario (¡qué mala suerte!), usted no hace gala de las virtudes detalladas más arriba, si usted es mujer; niño o niña, joven, trabajador/a manual o intelectual asalariado/a; homosexual, si por esas cosas de la impiadosa genética su piel es morena u oscura; si sus creencias musulmanas, judías, indigenistas o ¡quién sabe cuál!; entonces… debería usted estar alerta.
Podría usted siendo mujer, pensar que se encuentra predestinada a buscar satisfacción y goce en limpiadores, jabones, laxantes o dedicándose de manera exclusiva y a tiempo completo al cuidado de sus niños y niñas. Si sos un pibe o piba, tenés que saber que hay informativos que solo hablarán de vos cuando estés involucrado en un delito penal. También van a querer venderte de todo y convencerte de que no existís si no comprás. Podés esperar que se burlen de vos si sentías amor por alguien de tu mismo sexo. Si estás desocupado/a o el salario no te alcanza y decidiste salir a la calle a luchar junto a otros/as, te vas a ver en la pantalla como un trastorno para el tránsito. Para quienes pertenecen a los pueblos originarios de esta tierra, documentales y no más. Nada de tus sueños, esperanzas, alegrías o tus dolores.
Casi no hace falta aclara que es lógico que la tele represente a los poderosos, sus intereses y su ideología. Si los grandes grupos mediáticos pertenecen a corporaciones y monopolios multinacionales, y estos últimos al hombre de Davos, es este el sujeto exitoso y todos los demás, basura.
Tampoco hace falta aclarar, sin embargo y por las dudas lo hago, que estoy simplificando una realidad mucho más compleja. Hay una lucha cultural en los medios y son diversas, atrevidas y hasta heroicas importantes producciones que tensionan los modelos impuestos.
Pretendo únicamente señalar la contradicción principal. Frente a los ideales y modelos que ofrecen las pantallas, la inmensa mayoría, somos perdedores/as. Lusers (¡!).Interesante vocablo que combina las palabras en inglés: loser (perdedor, fracasado), con user (usuario).

Remodelar o cambiar

2500 se reúnen en Davos. El 85 % son varones de mediana edad. El 70 % de origen norteamericano o europeo. Por sector, en primer lugar asisten 288 representantes de gobiernos, 230 de bancos y entidades financieras, y en tercer puesto con 225 participantes los medios de comunicación. Dato de color: asisten 8 representantes del arte y la cultura.
Esta 44 edición de la “más importante reunión de líderes mundiales”, según El País de España, fue convocada bajo un título: “Remodelar el mundo: Consecuencias para la sociedad, la política y los negocios.”
Si es cierto aquello de que nominar es dominar, encontramos en esta sola consigna las señales fundamentales de lo que pretenden estos señores. Remodelar no es cambiar. Remodelar suena a decoración de interiores, quitar el empapelado viejo y reemplazarlo por otro, repintar. Que la estructura quede intacta y solo reciba las modificaciones necesarias para que siga funcionando un mundo en el que el 1 % de la población acumula el 80 % de las riquezas. No, remodelar no es cambiar. Y luego avisan… consecuencias para la sociedad, la política y los negocios. Vale decir, sepan todos y todas que nosotros remodelamos el mundo pero las secuelas son para todos ustedes, pedestres ciudadanos/as del planeta.
Los gobiernos latinoamericanos de los últimos 5 lustros (en Argentina la reciente Década Ganada), viene a cambiar y no a remodelar. Democratizar, ampliar derechos, distribuir las riquezas sociales producidas socialmente y codiciadas por las corporaciones.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Argentina, por concebir a la comunicación como un derecho humano inalienable, fundamental para el desarrollo sociocultural y una actividad de interés público, representa un paso importantísimo en esta lucha cultural y simbólica pero con consecuencias económicas y concretas. Por eso es un verdadero cambio. Porque existe una ruptura con el modelo impuesto anterior, colonialista y eurocénctrico.
Un pueblo que se siente perdedor, nunca se pone de pié.
La nueva comunicación que hay que construir incluye a todos y todas. Incluye también a quienes hoy representan esos modelos de supuesto éxito que dejan afuera a la mayoría. Los incluye siempre y cuando entiendan que son una expresión más, que no pueden seguir mandando solos, que los/as demás merecen respeto y consideración, que los medios son vehículos de un bien común porque allí se despliega también nuestra cultura. Y los incluye sobre todo, en la medida en que se reconozcan parte de un nosotros plural, diverso, multicolor y siempre a favor de los valores democráticos. Los hombres de Davos, y quienes creen pertenecer a ese modelo, tienen que comprender que no pueden continuar ostentando privilegios que oprimen los anhelos de la ciudadanía. No es tolerable en una democracia que el dueño de un negocio en los medios se considere por encima de un “cargo menor” como ser presidente. Eso demuestra la vocación por dominar extorsionando a los gobiernos desde las sombras, “detrás del trono”.
Alguien está dispuesto a resignar privilegios solo si reconoce que, en realidad, gana algo en ese movimiento. Lo que deberían reconocer es que en la opresión, se disminuye la humanidad del oprimido pero también del opresor. Que un mundo exhausto de injusticia y corrupción necesita que nos miremos a los ojos y encontremos solidaridad, comprensión y respeto mutuo. Un cálculo racional posible es también el que señala que en un mundo de mayorías de perdedores y perdedoras es un mundo más violento y eso no le conviene a nadie. Este razonamiento diría: Hagamos un mundo para todos y todas o a la larga la violencia misma atenta contra mis intereses.
Es evidente que nada de esto ocurre. Los privilegiados no ceden graciosamente sus prerrogativas. Es por ello que fue y es necesaria la lucha del pueblo y la decisión firme de un gobierno para poner límites a esos intereses concentrados y comenzar a generar los espacios de la nueva comunicación popular.
La democratización de la palabra es la democratización de la gestión, la administración y la producción de los medios de comunicación. Luego de décadas de dominio del interés privado y las tendencias monopólicas, estamos comenzando a transitar, no los primeros, pero si los pasos más trascendentes por su extensión y nivel de debate público hacia una comunicación popular realizada desde nuestra identidad que se verá a su vez sumamente enriquecida por este proceso de cambios y transformaciones que es necesario cuidar y consolidar con participación y protagonismo social.
Por estos mismos días, mientras en Davos las corporaciones intentar remodelar la vida de todos/as para alimentar el dominio mundial que ostentan, en la Argentina, el gobierno popular impone los límites y las obligaciones que se establecen en nuestras propias leyes sancionadas en democracia al principal grupo mediático del país. La Presidente Cristina Fernández de Kirchner, le explica a Magneto que ya no puede hacer lo que se le antoje. Nosotros, le avisamos, estamos con Cristina.



Massa, Cafrune y el cuento de la presión tributaria.

Jorge Cafrune (1937 - 1978)

-Cuenta el canta-autor Facundo Cabral que encontrándose en Andalucía con su amigo, también cantor, Jorge Cafrune, le presentaron por ahí a una condesa.-El “ turco” Cafrune vestido con su indumentaria de gaucho la miraba a la condesa y la condesa lo miraba a él. Estaban tan asombrados el uno como el otro.-Que será eso.-
El señor que se la presentó dijo : es una gran mujer.-Acaba de donar un terreno de su familia para que el municipio de Sevilla haga un gran parque público.-Entonces fue cuando el “turco “ J. Cafrune, sin dejar de mirarla, le espetó : DONO o DEVOLVIO?

> Por Martín Costa


La iniciativa de eliminar las retenciones a la exportación de trigo del flamante diputado por la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa, reabrió el debate público sobre los modelos de desarrollo económico, distribución de las riquezas y la propiedad privada.
La propuesta del ex intendente de Tigre, sostiene que una eliminación del derecho de exportación ad valorem (porcentaje del valor en dólares exportado) que hoy se aplica al cereal es necesaria para incrementar la rentabilidad del sector y aliviarlo de la presión tributaria, y además tendría como consecuencias: el ingreso de divisas al país; la caída de los precios internos; quitar el freno de mano al campo y la creación de puestos de trabajo.
Es necesario aclarar que no existe información sobre esta idea específica en las propuestas publicadas por el dirigente renovador en su sitio de internet, donde si dispone de un documento económico con unos escasos renglones que puntualizan: la suba del piso del impuesto a las ganancias para los sectores asalariados que ganen hasta $15.000 (que ya fue realizada por el Gobierno Nacional) y la eximición del mismo gravamen para las PyMES; la creación del impuesto a la renta financiera para compra venta de títulos y bonos y plazos fijos de más de $250.000 (proyecto similar al ya presentado por el Dip. por Nuevo Encuentro Carlos Heller) y un anteproyecto de Ley para bajar la inflación que impulsa crear una oficina dentro de la Defensoría del pueblo que se dedique a pensar como bajar la inflación y que genere propuestas de carácter no vinculante.
Lo que sabemos entonces, es lo señalado por las publicaciones periodísticas que informaron sobre los resultados de la reunión mantenida el pasado 11 de enero, entre dirigentes del Frente Renovador, y representantes de las asociaciones de productores y propietarios agropecuarios concentrados en la denominada Mesa de enlace que nuclea a la Sociedad Rural Argentina (SRA); Federación Agraria Argentina (FAA); las Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO).
La respuesta del gobierno expresada por el Ministro de Economía Axel Kicillof, estuvo centrada en el impacto que tendría esta medida sobre el precio del pan y otros alimentos a base de la mies en cuestión. En la Argentina nos comimos durante el 2013, cerca de 6,5 millones de toneladas de trigo. Para la próxima campaña se calcula una producción de 13 M de toneladas. El excedente de producción, se exporta a partir de cupos que va generando el gobierno.
El discurso hegemónico presenta esta problemática como una cuestión de presión tributaria. La imagen que se intenta generar es la de un productor que de sol a sol trabaja en el surco de su plantío, y cuando va a vender su producto, el Estado pasa y le quita un %25 o %30  de aquello que ha ganado con tanto sudor. Las retenciones, o derechos de exportación, serían las distorsiones que políticos con afán recaudatorio introducen en un mercado que, naturalmente, incentiva la producción de granos por los elevados precios internacionales.
Por supuesto que este discurso no hace más que ocultar las verdaderas relaciones económicas involucradas en la actividad agropecuaria tanto a nivel nacional como global, que incluyen a grupos de inversiones, pools de siembra, mercado de futuros, arrendamientos, subsidios, fuerza de trabajo híper-explotada, la cuestión tecnológica y el cuidado del ambiente . Todo un entramado complejo y materia de otro análisis.
La pregunta de este artículo es ¿de qué son dueños los dueños del campo? También dejamos para otro oportuno análisis por qué son estos los dueños y no otros, o mejor dicho, muchos otros productores, campesinos etc.
La propiedad de la tierra en la región pampeana de nuestro país implica el monopolio de condiciones naturales que garantizan una alta productividad a bajos costos, es decir, una rentabilidad extraordinaria comparada con la ganancia media del capital internacional. Estas condiciones climáticas y del suelo son comparables solo con algunas regiones de Australia, Canadá, Rusia y EEUU.
En las últimas décadas, China pasó de tener el %70 de su población rural a un %50 como producto del acelerado proceso de industrialización. La población urbana, sabemos, no produce lo que come. Por eso el país asiático se consolidó como un gigantesco demandante de alimentos y materias primas presionado sobre el precio de éstas. Al ponerse en producción tierras que requieren una mayor inversión en riego, abonos, maquinarias o transporte, el precio de los granos en general aumentó muchísimo. La soja es el ejemplo más claro.
No es difícil conjeturar que si se eliminaran las retenciones y/o los cupos de exportación, los agro-negocios se destinarían principalmente al mercado externo con la forzosa subida de los precios internos.
La bendición de contar con las ricas llanuras pampeanas no pertenece a un título de propiedad. Pertenece al pueblo entero y es lógico que se utilicen esas ventajas comparativas para el desarrollo y el crecimiento de los 40 millones de argentinos/as. Con los precios actuales la rentabilidad de la producción agrícola es elevadísima. Con las retenciones se corrige esa verdadera distorsión que representa la renta extraordinaria y los exportadores no hacen más que devolverle  la sociedad lo que pertenece a todos/as. Evitar la suba de los precios internos de los alimentos es una obligación para con el pueblo en general, pero es también una transferencia de riquezas a la industria, ya que alivia la lucha por el aumento salarial. Además con lo que el Estado recauda en ese concepto se implementan políticas públicas federales de desarrollo en salud, educación y obras de infraestructura que son un beneficio para la totalidad de los sectores sociales.
Es difícil comprender por qué la Unión Industrial Argentina (UIA) y la CGT (principalmente los sindicatos industriales), no se manifiestan con mayor potencia frente a este tema que repercute directamente en la realidad y los intereses de sus representados.


Refugiados sirios


> Por Mónica Wengriwicz

Refugiados sirios que huyen de una muerte segura han sido ubicados en campamentos transitorios en países limítrofes: Jordania, Irak, Líbano y Turquía. Según la agencia de la ONU para los refugiados, el número de refugiados sirios que huye de la violencia en su país ha superado los 2 millones. La situación de los refugiados empeorará al acercarse el invierno, siendo especialmente precaria la situación del millón de niños refugiados, muchos de ellos huérfanos. Representantes de algunos países limítrofes con Siria -Jordania, Líbano, Iraq y Turquía- expresaron en un comunicado conjunto su voluntad de mantener sus fronteras abiertas, pero alertaron que hace tiempo superaron su capacidad de acogida y no saben cuántos más podrán recibir. La fuga de población de Siria sufrió una gran aceleración en el último semestre, con el abandono del país por más de un millón de personas. La cifra iguala el total de los refugiados que emigraron desde que en 2011 se inició el conflicto, que ya deja más de 100 mil muertos según la ONU. En la Guerra de los Seis Días (1967) Israel conquistó el territorio sirio conocido como la Alturas del Golan y, en el año 1981, Israel anexó esos territorios, unilateralmente y sin contar con reconocimiento internacional. Israel también tiene frontera con Siria, pero no sólo no permite la entrada de refugiados sino que movieron tropas para asegurar que no haya filtraciones de refugiados. Sería sólo lógico, y ético, que Israel abra inmediatamente pasos fronterizos con Siria permitiendo a los sirios que huyen de la muerte asentarse en el territorio sirio que desde el 1967 se halla bajo dominio israelí. La paranoia israelí debería ser superada por un simple rasgo de decencia humana. No serían sólo sirios los beneficiados ya que sería para Israel una posibilidad sustancial y estratégica de integrarse en la región y ser parte de ésta, una posibilidad única de tender una mano de paz, paz que va más allá de palabras vacías.

Presidencialismo versus Parlamentarismo

> Por Mónica Wengrowicz

Entre otros tantos debates públicos que han surgido últimamente en distintos ámbitos de la sociedad argentina, se discute la posibilidad de una reforma destinada a sustituir el sistema presidencialista por un sistema parlamentario. Es paradójico que quienes proponen tal reforma (específicamente el Partido Socialista en el  Punto 3 de su Plataforma o  Propuesta Programática) no tengan en cuenta que el parlamentarismo representativo es el gran logro de la burguesía europea y el modelo de Estado más difundido en el mundo capitalista. No obstante, esta iniciativa podría ser un interesante ejercicio intelectual y de instaurarse más ampliamente el debate, éste debe ser informado y debe contemplar todos los aspectos, experiencias y consecuencias.

En esta breve reseña enlisto las principales características del sistema parlamentario y presento como ejemplo dos casos, el italiano y el israelí.

El parlamentarismo contemporáneo es un sistema en el que el poder ejecutivo depende del apoyo y de la confianza del parlamento para desempeñar sus funciones y subsistir. Los poderes legislativo y ejecutivo están estrechamente vinculados, y no existe una separación rígida entre ambos poderes. El sistema parlamentario se caracteriza por: 1) los miembros del gabinete son también miembros del parlamento (aunque, para contrarrestar la falta de independencia del ejecutivo, en varias democracias parlamentarias se está adoptando el sistema conocido como Ley Noruega (Un miembro del parlamento nombrado ministro o viceministro dejará su banca en el parlamento, que será ocupada por el siguiente candidato en la lista del mismo partido. Según la “Ley Noruega funcionarios que no son parlamentarios pueden ocupar cargo de ministro. La prohibición de ocupar una posición doble, en el parlamento y en el gobierno, es una medida destinada a incrementar la libertad de acción del poder ejecutivo, debilitando la dependencia del gobierno en el poder legislativo); 2) el Poder Ejecutivo es doble: existe un Jefe de Estado con poderes muy limitados (presidente o monarca) y un jefe de gobierno (primer ministro); 3) el gabinete está integrado por los jefes del partido mayoritario o por la coalición que forme la mayoría parlamentaria. Generalmente las coaliciones están compuestas por partidos sin afinidad ideológica, y ocurre que representan intereses contrariosUsualmente, el gobierno no se forma a partir de una mayoría partidaria obtenida en las urnas ya que el Jefe de Estado (presidente o monarca, que no uno ni el otro es elegido mediante el voto popular) confiere la responsabilidad de formar gobierno al líder del partido con más posibilidades de hacerlo mediante coaliciones y acuerdos entre las distintas, y a veces muy dispares, fuerzas políticas. No es imperativo que el primer ministro sea el líder del partido que ha obtenido el mayor número de votos y son prácticamente nulas las ocasiones en que un partido obtiene suficiente apoyo electoral para formar gobierno sin necesidad de recurrir a una coalición; 4) el gabinete subsistirá siempre y cuando cuente con el apoyo de la mayoría parlamentaria o mientras no se derrumben los acuerdos de coalición.

En un mundo ideal el consenso y el principio de colaboración equilibrada y bona fide entre el poder ejecutivo y el legislativo deberían garantizar la representación y el interés del conjunto social, pero bien sabemos que en el mundo real ocurre lo contrario. El estancamiento político –con todas sus implicaciones– es muy frecuentemente la única manera de evitar que los intereses de los distintos sectores políticos y sociales causen el colapso de un gobierno de coalición.


Los casos Italia e IsraelPartitocracia (dominio de las dirigencias partidarias), estancamiento político, descuido de la voluntad popular y clientelismo

En ambos países el sistema parlamentario es considerado multipartidista, en Italia hay un promedio de 12 partidos con representación parlamentaria y en Israel compitieron en las últimas elecciones 33 partidos!!! (entre ellos partidos que representan intereses tan sectarios como el partido “Hoja Verde” por la legalización de las drogas, el partido “Sobrevivientes del Holocausto” y el partido “La Fuerza del Dinero”).

No obstante el multipartidismo italiano, hasta el año 1994 todos los gobiernos de ese país contaron con una mayoría de ministros del partido Demócrata Cristiano, convirtiéndolo en el partido dominante aunque nunca tuvieron la mayoría absoluta. El Partido Demócrata Cristiano formó distintas coaliciones, algunas veces con partidos de izquierda y otras de derecha, fueron tradicionales los quattropartiti [Democracia Cristiana (DC), Partido Socialista Italiano (PSI), Partido Liberal Italiano (PLI) y el Partido Socialdemócrata Italiano (PSDI)]. La hegemonía de la Democracia Cristiana culminó en 1994 con la campaña “Manos Limpias” cuando al desintegrarse el partido sus miembros se dispersan en distintas formaciones políticas. Un ejemplo de la disfuncionalidad del sistema parlamentario fue el gobierno de Carlo Azeglio Ciampi (1993-1994), ya que el suyo fue un gobierno incapaz de completar el ciclo y caracterizado por el de estancamiento total, ya que incluyó fuerzas políticas totalmente antagónicas [los ex democristianos del Partido Popular Italiano (PPI), la Renovación Italiana (RI), el Partido de los Comunistas Italianos (PDCI), los Verdes, los Demócratas, la Unión de Demócratas Europeos Reformistas (Udeur) y los Socialistas Demócratas Italianos (SDI)]. En Israel la hegemonía del Partido Laborista (MAPAI/AVODA) subsistió hasta 1977 al obtener el Likud (partido nacionalista de derecha) la victoria en las elecciones generales. Como en Italia, tal hegemonía no implica la mayoría absoluta en el parlamento por lo que el Partido Laborista se vio obligado a formar coaliciones que incluían a partidos en los extremos del mapa político [hasta 1977 con Mapam (partido obrero, árabe-judío y contrario a la coerción religiosa) y Mafdal (partido religioso nacionalista), o en el gobierno encabezado por Yitzhak Rabin del Partido Laborista (1992-1995) que incluyó en la coalición a Meretz (partido por derechos cívicos y anti religioso) y a Shas (partido ultra religioso, que aboga por la instauración de una teocracia)]. Hasta 1977, la injerencia de la hegemonía del Partido Laborista israelí era tal que se hacía necesario tener algún contacto en la burocracia partidaria para conseguir empleo, poder acceder a una vivienda o a crédito para instalar una empresa.


Al surgir una crisis, en el sistema parlamentario, el Presidente consulta con todos los líderes parlamentarios para asegurar una nueva mayoría. Sin respetar la voluntad popular, podría ocurrir (y de hecho así ocurre) un viraje hacia un gobierno con un signo político totalmente opuesto al del gabinete saliente, siendo aun peor lo que recientemente ocurrió en Italia cuando al dimitir Berlusconi o en Grecia al caer el gobierno de Papanderu  quedaron instaurados gobiernos compuestos por tecnócratas del ámbito financiero. Este procedimiento tan común al sistema parlamentario hace que la política pierda su vigor como instrumento de cambio, y vacía a la política de toda su razón de ser.

En Israel, la Knesset número once (gobiernos 21y 22) fue un caso típico, cuando ningún partido había conseguido suficiente apoyo popular en las urnas y para formar gobierno los dos partidos mayoritarios y opuestos ideológicamente acordaron “rotar” la dirigencia política del país, siendo que Shimon Peres (entonces líder del Partido Laborista) ocupó el puesto de primer ministro durante dos años (1984-1986) y el ultra derechista líder del Likud -Ytzhak Shamirfue el Premier durante los siguientes dos años. Durante los años noventa idearon una solución aún más creativa, dos veces se conformó un gobierno de supuesta ‘unidad nacional’: izquierda y derecha en un gobierno común que se caracterizó por el estancamiento político y social, por las artimañas y los complots, cayendo el último de estos gobiernos a causa de un escándalo que fue denominado “la jugarreta sucia” de Shimon Peres.


Durante pocos años, y con la intención de liberar al ejecutivo del eterno chantaje de las pequeñas fracciones en el parlamento, se llevó a cabo la elección directa del primer ministro. La reforma del sistema electoral no resultó exitosa ya que, electo directamente por el voto popular o designado por el Presidente del Estado, el primer ministro seguía estando prisionero de las diversas y desacordes demandas del legislativo.


Otra característica del parlamentarismo que resalta en estos dos países es el reciclaje de políticos y su cuasi eterna permanencia en los más altos cargos. En Italia, Andreotti ocupó cargos en casi todos los ministerios incluyendo como presidente del Consejo (primer ministro); en Israel ocurre lo mismo con Shimon Peres, que por más inconcebible que parezca jamás fue elegido en elecciones populares sino que todos los cargos que ocupó y ocupa son resultado de acuerdos y mediaciones o votaciones en la Knesset (Parlamento israelí, una cámara compuesta por tan sólo 120 miembros). Pareciera ser que a este tipo de dinosaurios políticos, tan abundantes en los sistemas parlamentarios,  no se les pegan los escándalos políticos ni escándalos de otra índole.

Las incesantes crisis resultan en gobiernos que no concluyen su mandato, y que se caracterizan por la imposibilidad de concretar un proyecto o programa a largo plazo. A continuación los mandatarios de ambos países, listas en las cuales es posible apreciar que difícilmente algún primer ministro ha logrado superar los dos años de gobierno.


Presidentes del Consejo italianos:

1987 –1989: Giovanni Goria

1988 – 1989: Ciriaco De Mita

1989 – 1992: Giulio Andreotti

1993 – 1994: Carlo Azeglio Ciampi

1994 – 1995: Lamberto Dini

1996 – 1998: Romano Prodi

1998 – 2000: MassimoD’Alema

2000 – 2001: Giulano Amato

2001 – 2006: Silvio Berlusconi

2006 – 2008: Romano Prodi

2008 - 2011: Silvio Berlusconi



Primeros Ministros israelíes:

1984 – 1986: Shimon Peres

1986 – 1988: Yitzhak Shamir

1988 – 1990: Yitzhak Shamir

1990 – 1992: Yitzhak Shamir

1992 –1995: Yitzhak Rabin

1995 – 1996: Shimon Peres

1996 – 1999: Binyamin Nethanyahu

1999 – 2001: Ehud Barak

2001 – 2003: Ariel Sharon

2003 -2006: Ariel Sharon

2006 -2009: Ehud Olmert

2009 - : Binyamin Nethanyahu


Conclusiones:

1)      El sistema parlamentario es un sistema en el cual son inherentes las crisis recurrentes, favoreciendo el desequilibrio político. No hay estabilidad y es muy probable que un gobierno no ejercite sus funciones por el tiempo constitucionalmente establecido;

2)      En el sistema parlamentario se deben buscar mecanismos para desmedrar la dependencia del ejecutivo en el legislativo. Estos mecanismos pueden tomar la forma de la Ley Noruega o lo que es aún más común,  se repite el fenómeno del chantaje político cuando el gobierno debe capitular abandonando la implementación de políticas que incumben al interés común de la sociedad, lo cual imposibilita establecer un modelo político, social y/o económico planificado a largo plazo. No es poco común que se compren votos en el parlamento, otorgando puestos a miembros de algún partido o, en el mejor de los casos, el pago tiene forma de beneficios a los sectores que representa tal o cual parlamentario o partido político sectario. Lo mencionado de ninguna manera es considerado corrupción, no se esconde ni se lleva a cabo en la clandestinidad, ya que es considerado como un aspecto innato del juego político;

3)      Para poder mantenerse en el poder, el primer ministro frecuentemente debe zigzaguear entre el bien común y las demandas de las distintas fuerzas políticas. Este fenómeno es especialmente evidente a la hora de elaborar el presupuesto, ya que cada ministro (en un gobierno de coalición los ministros son de distintas extracciones partidarias que representan a los más diversos intereses sociales y/o económicos) exige un presupuesto más abultado para su ministerio ya que necesitan demostrar logros frente a su electorado. No se toma en cuenta el interés nacional;

4)      Frecuentemente, para evitar que caiga un gobierno de coalición, lo único que rige es el status quo, lo cual implica estagnación y estancamiento. El resultado es como acelerar en punto muerto;

5)      En el sistema parlamentario las fuerzas políticas con ínfimo apoyo popular pueden determinar la agenda política, aun estando en la oposición;

6)      Proliferan los partidos políticos que representan intereses de sectores y segmentos de la sociedad (partido de mujeres, jubilados, ecologistas, religiosos, étnicos, agrarios, etc.), que pugnan por lograr más beneficios para su sector sin considerar el interés común y general de la nación. Los grandes partidos tradicionales pasaron a ser supermercados ideológicos, incapaces de implementar a largo plazo un accionar programático;

7)      La moción de censura, la cuestión de confianza y el "gabinete en la sombra" otorgan poder desmesurado a grupos minoritarios, en detrimento del interés y la voluntad popular;

8)      Déficit democrático: el Gobierno surge del Parlamento el cual es, en principio, el único órgano elegido por voluntad popular. No siempre forma gobierno la fuerza que ha obtenido el mayor apoyo en las urnas;

9)      Separación de poderes atenuada entre el ejecutivo y el legislativo;

10)  El primer ministro puede permanecer vitaliciamente en el poder si logra concertar acuerdos de coalición con las distintas fuerzas parlamentarias, independientemente de la voluntad popular o del interés común de la sociedad;

11)  El sistema parlamentario no garantiza el resguardo contra la hegemonía de un partido político ni contra el dominio de las dirigencias partidarias y ciertamente no es la herramienta adecuada para proteger contra el clientelismo;

Este sistema obliga a los gobiernos a mantener una lucha eterna por el poder, convirtiendo a la política en una herramienta para lograr el poder por el poder mismo y menguando su capacidad de ser un instrumento de transformación; el pueblo deja de ser el soberano ya que la composición del gobierno no refleja el resultado en las urnas y el acto electoral pierde valor. Al quitar relevancia a la voluntad popular, el sistema otorga poder excesivo a las burocracias partidarias y esto se caracteriza por la repartición de puestos públicos en organismos y agencias estatales respondiendo a las necesidades políticas internas de partidos o a acuerdos de coalición y no a las necesidades de la administración pública o a la idoneidad del funcionario nombrado. Esto también conlleva a un importante clientelismo ya que se usan recursos estatales para favorecer sectores allegados a los distintos componentes de la coalición de gobierno.

Si bien el sistema presidencial no es perfecto, se caracteriza por la separación en tres poderesel Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Teniendo los dos primeros un modo de elección diferenciada que otorga legitimidad y estabilidad, garantizando a la vez autonomía. Los controles ejercidos por el Senado, el Congreso, las provincias, los partidos políticos y grupos privados en cierta manera garantizan que el Presidente no ejerza un poder autoritario.

En todo debate concerniente a una posible reforma de sistema de gobierno se debe tomar en cuenta no sólo las falencias del sistema parlamentario, sino también la configuración social existente en Argentina y nuestra idiosincrasia. Un sistema tan poco representativo de la voluntad popular, como lo es el sistema parlamentario, es inconcebible dada la historia de Sudamérica en general y de Argentina en particular.

Lamentablemente

> Por Mónica Wengrowicz

La alternativa electoral al proyecto social y económico políticamente representado por los componentes de Unidos y Organizados es apoyar al concepto de la política articulado en partidos híbridos, burgueses y oportunistas, exentos de otra ideología que no sea un consenso fugaz, superficial y trivial. Estas coaliciones y acuerdos entre distintas fuerzas políticas muy dispares entre ellas, y a veces antagónicas, son el resultado de su incapacidad para concretar un proyecto o programa coherente y de su falta de vocación o capacidad para implementar a largo plazo un accionar programático. Es el poder por el poder mismo.

Estos partidos (por así llamarlos) necesitan de un sujeto pragmático -y si es mediático mejor- para posar en los afiches, siendo el único requerimiento que tal sujeto carezca de convicciones, doctrina o agenda. Estas son agrupaciones que se ocupan del arreglo laboral y de los intereses de sus componentes; son una especie de empresa en la cual su CEO es un consultor de imagen quien rodeado de asesores convierten a la empresa en pseudo-partido político, descartable y ecléctico ideológicamente: son el WallMart de la política.

Mientras duran, en vez de presentar propuesta alguna,  se comportan cual vigilante en el lejano oeste disparando indiscriminadamente en todas las direcciones, caiga quien caiga.

Estas formaciones electorales subsisten hasta que se derrumban sus acuerdos.  La experiencia nos enseña que a falta de ideología común prontamente pululan las artimañas y que pronto volveremos a verlos en el juego de las sillas musicales, buscando un espacio político que los acepte y satisfaga sus requerimientos.

Hay dos opciones opositoras que no encuadran en lo anteriormente mencionado: Altamira y Biondini, y esto dice mucho de la oposición…

Entonces ¿a quién vota quien sinceramente, y por razones ideológicas, se opone al proyecto kirchnerista?


Mónica Wengrowicz
Lago Puelo, Chubut