Los/Las
militantes de Nuevo Encuentro Chubut
repudiamos el ataque con balas de plomo a los compañeros de Villa Crespo
en Buenos Aires, durante la inauguración
de la sede partidaria. Anoche, dos mujeres fueron heridas de balas mientras
participaban con otros 400 compañeros del acto de apertura del local de Nuevo
Encuentro.
Exigimos
una investigación exhaustiva para encontrar a los/las responsables materiales e
ideológicos. Nos preocupa el contexto en donde el discurso violento emana
prácticas de violencia institucional y ataques a militantes del
kirchnerismo. Nos recuerda los peores
momentos de la historia Argentina de la intolerancia y no podemos permitir que
el odio vuelva a imperar en nuestra sociedad.
El
ataque a las compañeras de Nuevo Encuentro y los impactos de bala recibidos en
el local de La Cámpora de Mar del Plata, son algunos de los tantos hechos que
se produjeron en este tiempo que nos lleva a reflexionar sobre el retroceso que
se está viviendo en democracia. Retroceso que está alimentado por un discurso
institucional que estigmatiza a los militantes, no solo kirchneristas, sino de
todas las agrupaciones políticas y sociales. Retroceso que condujo a que Milagro
Salas, dirigente social de Jujuy sea una presa política en democracia, que las
protestas de los trabajadores sean reprimidas y las balas de goma acallen las
murgas de los niños y jóvenes. Retroceso que
está avalado por un protocolo de seguridad que permite silenciar los
derechos de los trabajadores. Retroceso que lleva a que un dueño de un bar expulse del mismo a una persona por hablar de
política. Retroceso que produjo
que un compañero de la Confluencia MP La Dignidad / Tupac Katari / OPSA, Julián
Euguenio fuera atacado de un balazo en el pecho por un puntero del PRO.
Estos
hechos son la causa directa de que algunos sectores se sientan habilitados para acallarnos con balas a los
que pensamos diferentes, a los que nos comprometemos políticamente para
transformar la sociedad.
Como
colectivo del campo popular debemos estar alertas, conscientes frente a la ola
de violencia que se está viviendo en distintas localidades de Argentina. No
podemos permitir que nos acallen ni con balas ni con el blindaje mediático. Hay
una responsabilidad política en el clima de odio que se está generando porque existe
un discurso violento desde el gobierno y un silencio responsable de muchos
medios de comunicación.
La
participación política es un derecho, y ha sido uno de los pilares de muchos
movimientos sociales que han sido protagonistas de los logros de nuestra
historia. La libertad de pensar distinto no puede ser acorralada con represión
e indiferencia de la sociedad frente a estos actos de violencia.
A
pocos días de recordar los 40 años del
golpe cívico militar y los 3000 días más trágicos de la historia argentina
repudiamos estas balas que nos quieren inmovilizar. Expresamos nuestra
solidaridad con los compañeros afectados y volvemos a decir: “Con balas, Nunca
Más”.